¿Es posible crear tejidos o reparar su función cuando están dañados? La medicina regenerativa nos ofrece esta posibilidad desde hace años y, aunque no hemos visto todavía todas sus posibilidades, ya ayuda a miles de pacientes a recuperar una vida normal.
El concepto de medicina regenerativa se refiere a la reparación de tejidos en general y comprende un amplio abanico de técnicas y terapias que se basan en un principio: una célula solo se genera a partir de otra célula. El objetivo de esta rama de la medicina es que el paciente recobre la función normal de su organismo por medio de procesos fisiológicos del cuerpo.
Los tratamientos de medicina regenerativa se están aplicando para el tratamiento de lesiones y de enfermedades congénitas o adquiridas e incluso de los efectos del envejecimiento. La creación de tejidos vivos que puedan reemplazar la función de tejidos y organismo no fue ajena a las controversias éticas desde sus inicios y su práctica está muy regulada para garantizar que la investigación y el tratamiento se realizan bajo condiciones de seguridad.
Por otra parte, se están dando ciertas barreras al impulso de la medicina regenerativa y que tienen que ver con aspectos relacionados con el propio desarrollo celular, los desiguales resultados de las investigaciones, el precio o la dificultad para escalar estas terapias y poder aplicarlas de una forma amplia entre la población.
Cuando hablamos de medicina regenerativa, nos referimos a tres ramas diferenciadas: la Terapia Celular, la Ingeniería de Tejidos y la terapia génica.
La TERAPIA CELULAR consiste en la inyección de las células en el paciente para que el tejido dañado se reemplace o para que liberen factores como citosinas, quimiocinas y factores de crecimiento que van a actuar sobre las células o tejidos dañados.
Tanto la técnica del plasma rico en plaquetas (PRP) como las células madre – de las que hay dferentes especies- están dentro de la terapia celular.
La INGENIERÍA DE TEJIDOS es el desarrollo y fabricación, con la colaboración de diferentes disciplinas, de estructuras o soportes para células humanas viables o biomoléculas. El objetivo es el mismo: reparar o regenerar células y tejidos dañados.
La TERAPIA GÉNICA tiene como objetivo el tratamiento de enfermedades incidiendo en la aplicación de ácidos nucleicos que pueden llegar a modificar las células enfermas o el adn de las mismas (y por tanto, la predisposición genética a una enfermedad).
Tratamientos de medicina regenerativa eficaces al alcance de todas las personas
Se puede considerar que una transfusión de sangre o un trasplante de médula entran en el campo de la medicina regenerativa, pero también el uso de plasma rico en plaquetas, células madre embrionarias o de células madre inducidas pluripotenciales (aquellas que pueden generar células de diferentes tejidos).
Comprender la diferencia entre PRP y células madre es básica para conocer los tipos de tratamiento y su alcance o eficacia. Además, nos puede servir para interpretar la publicidad y promesas de tratamientos que se definen como de “células madre” cuando realmente no lo son.
El PRP es una terapia autóloga; se obtiene de la sangre del propio paciente, rica en factores de crecimiento, que se obtiene por un proceso de centrifugado de la sangre extraída y que se aplica en la zona a tratar. Este tratamiento es sencillo y carece de efectos secundarios.
La aplicación de PRP está especialmente indicada para el tratamiento de la artrosis, lesiones de ligamentos, terapias médico estéticas y antienvejecimiento, entre otras.
El PRP tiene un importante efecto antiinflamatorio y ayuda a reducir el dolor en patologías como la artrosis. Por otra parte, es muy eficaz para la formación de nuevos vasos sanguíneos que permiten que lleguen más nutrientes a través de la sangre a la zona afectada.
Las células madre son las que generan otras células, ya sean nuevas células madre o células especializadas de otros tejidos. Pero ¿de dónde provienen? Las células madre embrionarias se encuentran en embriones de 3 a 5 días de vida; por su parte, las células madre adultas se encuentran en diferentes tejidos del organismo, especialmente en el tejido adiposo; las células madre perinatales se encuentran en el cordón umbilical y en tejido amniótico y finalmente, puede hacer células madre adultas modificadas para que tengan las funciones de las embrionarias.
Hasta ahora son numerosas las investigaciones para el tratamiento con células madre y pocas las intervenciones autorizadas.
¿Qué son los factores de crecimiento y cuál es su eficacia?
El papel de las plaquetas en el proceso de reparación es muy importante pero no por la actuación de las plaquetas en si mismas sino por los factores de crecimiento que liberan.
Los factores de crecimiento son diferentes tipos de proteínas presentes en la sangre con una importante función de comunicación intercelular para la reparación de lesiones y actúan en función del tipo de herida y del tipo de tejido (tendones, músculos, huesos…).
En el PRP hay seis tipos de factores de crecimiento: transformativo, fibroblástico básico, derivado de plaquetas, del endotelio vascular , FC tejido conectivo y FC epidérmico.
La actuación de estos FC es muy eficaz para el tratamiento de articulaciones y tendones ya que intervienen en las tres fases del proceso de reparación: la inflamación, proliferativa y de remodelado.
Así lo explica el Dr. José de la Mata en su artículo “PRP ¿un nuevo tratamiento para el reumatólogo?” cuando dice: “En la fase de inflamación, los FC contenidos en el PRP son capaces de movilizar células inflamatorias circulantes hacia la herida tisular. Igualmente, estimulan los tenoviocitos para secretar colágeno aceleradores del proceso reparativo. En la fase proliferativa, el PRP es capaz de estimular la proliferación y división de casi todo tipo de células de estirpe mesenquimal y, también, de células madre multipotenciales. En la fase final de remodelado, el PRP facilita la maduración del colágeno recién formado y la apoptosis de las células en exceso”.
En Biosalud Day Hospital hemos desarrollado la tecnología necesaria para mejorar la eficacia de los FC en los tratamientos de regeneración. Por una parte aplicando la ozonoterapia y por otra, aplicando suero autólogo rico en citoquinas. Lo que logramos con ambas técnicas es potenciar el efecto de bioestimulación del PRP, mejorando su eficacia por encima del PRP convencional.
- La ozonoterapia potencia el resultado de regeneración que tiene el plasma y aportando sus beneficios como analgésico y antiinflamatorio, antioxidante y contribuyen e la eliminación de radicales libres. – Accede al tratamiento
- El suero autólogo rico en citoquinas también se obtiene del propio paciente aislando las citoquinas, proteínas especializadas en regular la reparación celular.