La regeneración de las articulaciones, ya sea de la cadera o de la rodilla, es una realidad gracias a la medicina regenerativa. En el artículo de hoy os vamos a detallar cómo usamos el ozono en tratamientos de regenerativa para permitir recuperar la movilidad o reducir el dolor. En Biosalud Day Hospital lo utilizamos en dos tipos de tratamientos, que vamos a desarrollar en los párrafos sucesivos.
Regeneración articular con UFG + ozono
Esta modalidad de regeneración articular se realiza con un Ultraconcentrado de factores de crecimiento (UFG) y ozono y se basa en la infiltración en la articulación dañada del UFG para continuar con una infiltración de ozono que tiene por objetivo la estimulación de cartílago.
El UFG es un concentrado de origen autólogo, porque se obtiene de la propia sangre del paciente, antes de tratarlo en el laboratorio para que la infiltración posterior sea eficaz. Este concentrado de plaquetas contiene una gran cantidad de proteínas bioactivas y muchos más factores de crecimiento que el plasma rico en plaquetas. Todo ello facilita la reparación y regeneración articular.
En una segunda fase, utilizamos ozono, que es un gas terapéutico que debe emplearse en dosis a medida. La ozonoterapia es muy recomendable en casos de artrosis de cadera y rodilla.
Esta combinación de ambas infiltraciones estimula la regeneración de las estructuras dañadas y del cartílago, y la acción de las células madre. El tratamiento de UFG + ozono se lleva a cabo en dos sesiones bimensuales, y, a continuación, dos sesiones distanciadas por 21 días de PRP (Plasma rico en plaquetas) + ozono.
Regeneración articular de UFG + ozono + citoquinas autólogas
A tratamiento del epígrafe anterior se le añade el suero autólogo rico en citoquinas en la artrosis (SARC). Las citoquinas incrementan exponencialmente el poder regenerador del tratamiento UFG + ozono/PRP + ozono y es el proceso más recomendable para recuperar los tejidos en peores condiciones.
En este caso, se realizan en varias sesiones, en un arco que va entre 1 y 4 sesiones, dos de regeneración con UFG + ozono + suero autólogo rico en citoquinas (SARC) con una frecuencia bimensual, seguidas de dos sesiones de regeneración con PRP + ozono o UFG + ozono, con un lapso de tres semanas entre ellas.