Un estudio ha demostrado que el 25% de pacientes con artrosis sufre procesos de ansiedad.
Depresión y ansiedad se asocian con la artrosis
La artrosis, debido al dolor que causa, puede llegar a afectar al ánimo del paciente y puede provocar procesos ansioso-depresivos. Una vez diagnosticada la artrosis, el 25% de los pacientes tiene episodios de esta clase.
Estas conclusiones han llevado a la idea de que es tan importante calmar el dolor articular que produce la artrosis como tratar estos trastornos depresivos.
La investigación plasmada en el trabajo «Prevalencia de trastorno ansioso-depresivo en pacientes con artrosis visitados en una consulta especializada de Reumatología en Atención Primaria” se presentó en el Congreso Anual de la Sociedad Internacional de Investigación de la artrosis (OARSI) en Bruselas.
Más dolor, menos movilidad
La artrosis es actualmente la enfermedad reumática con más incidencia. En España, afecta a entre el 25 y el 30 por ciento de las personas de más de 60 años. Genera además una reducción de la calidad de vida. Estos datos sirven para hacer ver la gravedad de un proceso depresivo asociado a la artrosis.
Al sentir dolor, la persona con artrosis deja poco a poco de realizar movimientos ya que al moverse siente dolor. Eso le lleva a moverse cada vez menos y a que su calidad de vida se vea reducida.
Se realizó un estudio en la zona de Sabadell comparando a pacientes de artrosis con pacientes de otras dolencias de partes blandas, como tendinitis, y se observó que mientras que los pacientes con artrosis tenían depresión en un 25 por ciento de los casos, los pacientes con patologías de partes blandas sólo tenían ansiedad o depresión en un 15% de los casos.
Para tratar esta clase de pacientes con depresión y artrosis, lo idóneo sería un tratamiento multidisciplinar de Reumatología y Psiquiatría, afirma la Dra. Navarro, experta en la cuestión , del Servicio de Reumatología del Hospital Parc Taulí, en Sabadell (Barcelona).