El protocolo específico de Biosalud para la regeneración articular puede evitar la cirugía para la implantación de una prótesis
La ciencia ha evolucionado a gran velocidad en los últimos tiempos. Uno de los avances más importantes lo han traído consigo las células madre, que han revolucionado la forma de enfocar las investigaciones en diferentes campos clínicos. De hecho, la medicina regenerativa ha abierto una nueva perspectiva en la medicina moderna. Y, dentro de la misma, en el tratamiento de enfermedades de huesos y articulaciones.
Una parte importante de la población sufre molestias en las rodillas o en las caderas o en ambas a la vez. Es un problema habitual ya que se son articulaciones de carga, muy delicadas y que, más allá de las lesiones por traumatismos, ceden de manera habitual al desgaste. De hecho, ese deterioro y debilitación articular son muy corrientes y unas de las dolencias que más calidad de vida resta a quien la padece.
Si eres de esas personas que tienen problemas articulares, recuerda que, en la actualidad, acabar con esas molestias ya es posible y sin necesidad de acudir a un tratamiento sintomático o de pasar por quirófano. ¿Cómo? Gracias a la medicina regenerativa cuyo éxito radica en que es tu propio cuerpo quien se cura a sí mismo, lo que reduce los tiempos de recuperación y no produce efectos secundarios.
Medicina regenerativa para reparar tejidos
En Biosalud creemos en la importancia de la medicina regenerativa. Por eso, hemos mejorado nuestras instalaciones incorporando a nuestro quirófano híbrido una campana de flujo laminar con la que podemos extraer las células del tejido adiposo del paciente de una manera más eficaz. Este sistema nos permite obtener una mayor concentración de células y, además, de mayor calidad, ya que todo el proceso de extracción e infusión de las células en el tejido afectado, se hace en una sesión.
En este campo, entre los problemas que tratamos en Biosalud se encuentran los articulares. Para ello, inyectamos en la articulación dañada plasma rico en plaquetas. El objetivo es el mismo: estimular la regeneración de la articulación y del sistema osteomuscular.
Hasta ahora, el cartílago ha sido muy difícil, si no imposible, de reparar debido al hecho de que carece de un suministro de sangre para promover la regeneración.
En los tratamientos de células madre y específicamente las células madre mesenquimales (que se obtienen de la zona periumbilical, de la grasa del ombligo) que aplica la medicina, se inyectan en la zona afectada y así estimulamos la regeneración de distintas estructuras de la articulación y del sistema osteomuscular. Éstas se dirigen al tejido inflamado y empiezan a producir agentes antiinflamatorios. Estos mediadores actúan a nivel local y no suprimen la respuesta inmune de todo el cuerpo del paciente. Además, las células madre mesenquimales inducen la producción de células T reguladoras, un tipo de célula inmune, cuya función es proteger el cuerpo contra el auto-ataque inmunológico.
Adiós a los tratamientos para el dolor con antiinflamatorios
En la artrosis es donde en Biosalud hemos conseguido los mejores resultados, haciendo innecesarios los tratamientos para el dolor con antiinflamatorios, que tienen efectos secundarios bien conocidos. De hecho, estas técnicas de regeneración articular (fruto de nuestra actividad de investigación y las más de tres décadas de experiencia con las que contamos) son uno de los tratamientos más efectivos con PRP que ofrecemos como centro europeo de referencia para el diagnóstico y tratamiento de Regeneración Articular.
Con esta tecnología médica ponemos a disposición de nuestros pacientes los tratamientos más eficaces para atender la artrosis, el desgaste de las articulaciones e incluso lesiones de tendones, de ligamentos, de músculos y hasta de huesos, de ahí que se estén utilizando mucho entre los deportistas de élite. Y es que estamos en un momento en el que la medicina regenerativa se utiliza ya con éxito. Y de cara al futuro, va a ser una técnica fundamental, que nos asegurará una salud y un bienestar del más alto nivel.